A finales de julio se reajusta automáticamente el monto del salario mínimo. Desde el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) adelantaron que el reajuste rondaría los G. 250.000.
No obstante, desde el sector de trabajadores rechazan el monto mencionado y consideraron que el aumento debería estar mínimamente entre G. 600.000, para dignificar la sobrevivencia de una familia de cuatro personas.
Al respecto, Ramón Ávalos, miembro de la Conasam, habló en representación del gremio y señaló que asistirá a la reunión del 13 de junio, convocada por Conasam para estudiar y fijar el monto del reajuste.
El mismo insistió que la suba sea de al menos el 30%, equivalente a G. 600.000. «Vimos los estudios que tiene el BCP con respecto a la inflación interanual y encontramos más del 30% del valor que ha perdido el salario mínimo. Por eso, insistimos que el reajuste tienen que ser alrededor del 30%», expresó.
Igualmente, denunció que no existen políticas económicas y sociales que acompañen la posibilidad de mantener el poder adquisitivo, ya que no se cuenta con una seguridad social que garantice salud gratuita.
En esa línea, lamentó que la salud pública implica gastos del bolsillo, al igual que la educación y el transporte, por citar algunos de los costos que debe absorber el trabajador, además de alimentación y vestimenta.
«Sería bueno si es que hubiese una política de estado que acompañe el salario mínimo para que pueda tener rendimiento, como sucede en otros países, como la asistencia social», enfatizó.
Finalmente, desde el sector consideran que los demás trabajadores, incluidos los del sector público, también deberían acceder a un porcentaje de aumento del salario, atendiendo a la suba de la canasta básica familiar y el combustible.
