Este lunes, el Tribunal de Sentencia resolvió la absolución de Araceli Sosa, quien fue procesada en el marco del quíntuple homicidio, por los hechos punibles de reducción, frustración de persecución penal y omisión de dar aviso de un hecho punible a la Policía Nacional.
En una entrevista en “A fondo”, emitido por Unicanal, Araceli Sosa y su madre Carolina Díaz relataron los desgarradores momentos que tuvieron que afrontar tras la acusación en el caso, el escrache social, luego de la condena previa de la prensa y la ciudadanía, mucho antes de la resolución del caso y la privación de la libertad por siete meses.
Araceli sostuvo que su vida cambió completamente y dio un giro de 360°. Manifestó que por más de que las personas le digan que demande al Estado por lo que ella pasó, nada le devolverá todo lo que perdió. “Yo pido a la ciudadanía que me deje tranquila, quiero trabajar, ganar el pan de cada día y seguir con mi vida”, refirió.
Agregó que tras lo sucedido, le robaron la dignidad y la posibilidad de disfrutar de su hija de 6 años y contó crudamente uno de los momentos más difíciles que le tocó afrontar como madre: el de contarle a su hija toda la verdad.
“¿Verdad mamá que vos no hiciste eso?, me decía ella y eso me partió el corazón”
Araceli comentó que ella no quiso que su hija jamás pisara la cárcel donde estaba recluida, pero que su nena reclamaba por su presencia y preguntaba por qué ni siquiera podía hablar por teléfono con su mamá. Fue en ese momento en que decidieron que era hora de que la pequeña pudiera visitarla.
Rememoraron que los profesionales le recomendaron que jueguen con la imaginación de la niña y es por eso que le dijeron que Araceli se encontraba en una escuela para formarse. “Tuve que mentirle a mi hija”, lamentó. En todo ese tiempo, la niña creyó eso, hasta que un domingo, ya cerca de despedirse, se vino el momento más difícil.
«A mi hija le dijeron en la escuela que yo estoy en la cárcel porque le maté a un nene. ¿Verdad mamá que vos no hiciste eso?, me decía ella y eso me partió el corazón. Se me vino el mundo encima. Lloré desconsoladamente«, relató Araceli.
Los psicólogos del lugar le recomendaron que se sincere con su pequeña hija y le contara la verdad. “Le conté, entonces ella me dijo que se iba a ir junto a la Rosa Mística para pedir que pueda salir, y en una semana logré salir«, refirió.
Araceli comentó que durante el juicio, su hija estaba pendiente de todo, y se asustó cuando vio que la Fiscalía pidió prisión por 4 años. “Me dijo que no quería separarse de mí”, recordó.
“Sufrimos muchísimo toda la familia”
Carolina Díaz, madre de Araceli, recordó que siempre dijo que demostraría la inocencia de su hija y que puso la mano en el fuego por ella y no se quemó. Lamentó que le hayan robado a Araceli todos los mejores momentos con su pequeña y también recordó el momento en que ella tuvo que contar la verdad.
“Ese día me fui sola con mi nieta y me desmoroné, porque no esperé esto”, relató. Indicó que se sintió muy mal y más aún que por un error de las personas adultas, al comentar eso ante una criatura, su nieta tuvo que enterarse de la verdad de esa forma.
Mencionó que tuvo que orar mucho para poder tener fortaleza y contener tanto a su hija como a su familia. Recalcó que está muy orgullosa de Araceli y toda la entereza y fortaleza que demostró siempre.
“Ella es mi primer amor, nosotros le inculcamos muy bien a ellos (sus 5 hijos). Nosotros (su marido y ella) hicimos solo hasta el 6° grado y nuestra meta siempre fue que ellos estudien y alcancen lo que nosotros no pudimos”, expresó.
“Es una persecución bien grande contra Araceli”
Por su parte, la abogada defensora Martha Cohler, calificó como una especie de venganza y una irresponsabilidad el hecho de que el Ministerio Público pretenda apelar. “Hay una persecución muy grande contra Araceli de manera irresponsable de parte del Ministerio Público. Se enojaron por las críticas y el pedido de apelación es como una serie de venganza, es una vergüenza«, aseguró la profesional.
Lo que dijo el Tribunal fue un duro mensaje para todos los fiscales, recalcó.
“La Justicia sí existe en Paraguay”
A pesar de todo lo vivido, Araceli no guarda rencor y solo pide que la ciudadanía le dé la oportunidad de rehacer su vida con su hija. “Quiero que la gente me deje vivir”, pidió. Indicó que este es un testimonio de vida que compartirá siempre y tras lo sufrido, aprendió que tienen que profesionalizarse.
Comentó que al ver cómo los miembros del Tribunal que la juzgó se interesaban en todos los detalles, le devolvió la esperanza de que sí existe la justicia en nuestro país.
Aprovechó para dejar un mensaje muy importante a todas las personas que están pasando por la misma situación que ella. “A esa gente que está pasando lo mismo que yo, por más de que todo apunte en su contra, no duden, vayan hasta lo último para demostrar su inocencia y tengan fe”, finalizó.
