Federico Delfino, fiscal delegado de la Unidad Especializada de Antisecuestro y Antiterrorismo, formuló acusación y solicitó la elevación a juicio oral en contra de los 10 integrantes de una peligrosa banda de extorsionadores.
Los acusados, que se dedicaban a realizar extorsiones y estafas, son Tomás De la Cruz Sosa Servián, José María Martínez García y Virgilio Sosa Figueredo, principales líderes del grupo criminal.
Asimismo, integraban la red de extorsionadores Rosana Arévalos Acuña, Luciana Luján Arévalos Delvalle, Deisy Romina Duarte, Apolonia Servín, Lorena Beatriz Flores, Arnaldo Ariel Britto Benítez y Fanny Ayala.
Delfino elevó la causa a juicio oral por la supuesta comisión de los hechos punibles de Extorsión, Asociación Criminal, Producción de Documentos no Auténticos, Uso de Documentos Públicos de Contenido Falso.
Según el relato de los hechos, los acusados integran un grupo criminal dedicado a realizar extorsiones y estafas. Sus principales líderes, Tomás, José María y Virgilio, operan desde las diferentes penitenciarías del país, ya que los mismos se encuentran cumpliendo condena por la comisión de distintos hechos punibles.
Los demás acusados Apolonia Servían (esposa de Virgilio Sosa y madre de Tomás y A.), Rosana Arévalos Acuña (pareja de José Ma.), Luciana Luján Arévalos Delvalle (cuñada de José Ma.), Deisy Romina Duarte (pareja de Tomás), Fanny Ayala (pareja de José Ma. con quien tiene un hijo en común), Arnaldo Ariel Britto Benítez (guardiacárcel del Penal de Encarnación) y Lorena Beatriz Flores (pareja de Arnaldo-guardiacárcel), eran los responsables de efectivizar el dinero obtenido producto de las extorsiones.
Los mismos, según indica el Ministerio Público, se quedaban con una parte del dinero y luego proveían a los reclusos de los elementos necesarios para la realización de los actos.
