Cada 14 de julio Francia conmemora con grandes celebraciones la toma de la Bastilla, sin embargo, este año fue diferente. Debido al riesgo sanitario, ni los blindados ni el público participaron.
El tradicional desfile militar en la plaza de la Concordia tuvo la presencia de 2.000 militares, menos de la mitad de lo usual, y en el final se encontraba el personal sanitario, todos vestidos con sus batas blancas, quienes recibieron los aplausos de pie del presidente Macron y de toda la asistencia, mientras se desplegaba la bandera francesa acompañada del himno nacional.
Después del desfile, a través de la televisión, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, habló sobre las medidas económicas y sociales que el gobierno tomará para superar la crisis generada por la pandemia.
La ceremonia también se centró en las múltiples unidades militares que lucharon contra el Covid-19 en la “Operación Resiliencia”, con un homenaje especial al servicio de salud de los ejércitos.
Además, fueron homenajeados Alemania, Suiza, Austria y Luxemburgo, para darles las gracias por haber atendido en sus hospitales a 161 pacientes franceses. El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también estuvo presente en la Plaza de la Concordia.
En las gradas, 2.500 invitados, entre ellos personal sanitario, familiares de personal sanitario fallecido, profesores, cajeros, agentes funerarios, policías, gendarmes, bomberos, asalariados de fábricas de máscaras o de pruebas de detección del nuevo virus.
La edición 2020 del 14 de julio fue, además, un homenaje a Charles de Gaulle, cuya memoria se celebra este año con motivo de un triple aniversario: el 130º de su nacimiento, el 50º de su muerte y el 80º de la llamada del 18 de junio de 1940, símbolo de la Resistencia.
Fuente: AFP
